Desde pequeña tengo devoción por la organización de eventos; siempre organizaba las fiestas familiares, las cenas y eventos en el cole, los viajes y escapadas con amigos y todo tipo de eventos que se pusiera por delante de mí.
El día de mi boda (en plena pandemia) le pedí a mi hermana que me hiciera un discurso y no me pudo definir mejor: “una mera organizadora y planificadora que necesita tenerlo todo bajo control, de forma pautada y organizada”.
Soy perfeccionista y no paro hasta que no tengo todo bajo control con el plan A y B montado. Mis pasiones son los eventos y los viajes e intento aprender de cada experiencia para seguir mejorando en mi trayectoria profesional.
Me siento afortunada por estar en los mejores momentos de la gente, y aunque sea algo que solo dura unas horas, en el recuerdo queda para siempre. Puedo aseguraros que cada proyecto me ilusiona tanto o más que el anterior, porque en el mundo de los eventos nunca hay dos clientes ni dos eventos iguales.