¡El amor no se para! Son muchas las parejas que siguen con su firme deseo de celebrar su enlace y están celebrando sus bodas durante la pandemia. Algunas parejas se han seguido casando y han adaptado su boda a las circunstancias, implementando medidas o haciendo la boda más íntima (yo misma he sido una de ellas). Muchas otras han tomado una decisión muy respetable que ha sido posponer su enlace al año que viene. Otras se han casado este año, pero han pospuesto la celebración. Nosotros entendemos y nos intentamos adaptar a todas las circunstancias y decisiones personales de cada pareja.

¿Cómo es una boda en pandemia?

En primer lugar, hay que mencionar que las restricciones es imposible predecirlas y que las medidas van evolucionando conforme pasan las semanas, y nos tenemos que ir adaptando a ellas. En muchas ocasiones hemos tenido que correr y readaptar la boda en menos de una semana. Que las parejas que se casen en los próximos meses no se agobien, las cosas son muy cambiantes y evolucionan de forma distinta en función de la zona. Os recomendamos que no toméis decisiones precipitadamente.

Si hay algo que ya tenemos bastante asumido es que la mascarilla va a ser durante un tiempo un nuevo complemento a tener en cuenta en nuestros enlaces. Durante la ceremonia, muchas parejas no la han llevado, pero sí que lo han hecho familiares, amigos y testigos.

Lo mismo con el gel hidro alcohólico que deberá ser un accesorio más en nuestro bolso o bolsillo. Además, estarán presentes por diferentes puntos del espacio. Podemos aprovechar que son obligatorios y necesarios para protegernos y hacer carteles personalizados recordando su uso o incluso regalarlos como detalles para los invitados.

Otra de las expresiones que se ha puesto de moda es “distanciamiento social” y en las bodas también estará presente. Buscaremos espacios exteriores siempre que se pueda y teniendo un plan B por si acaso. También nos fijaremos en espacios más amplios, con capacidades mayores para poder tener más mesas (con menos gente cada una), tener más separación entre ellas y no tener grandes problemas en caso de reducción de aforos. Los buffets y las barras libres también se han sustituido temporalmente por servicios de camarero en mesa para evitar las aglomeraciones en las barras.

No hemos de olvidar los pequeños detalles, la mayoría se pueden seguir manteniendo pero habrá que adaptarlos a las circunstancias. En las bodas en pandemia, pueden seguir habiendo fotomatones siempre y cuando estén debidamente desinfectados, pueden seguirse haciendo mesas dulces pero con todo empaquetado individualmente.

Debido a las restricciones horarias cada vez se están volviendo más populares las bodas de mediodía donde se aprovecha más la luz del día.

Quizás os estáis preguntando, ¿y si hacemos tests rápidos a nuestros invitados? Esta pregunta me daría para escribir un post entero que algún día probablemente escribiré. Yo personalmente a día de hoy no lo acabo de ver pero es algo interesante a valorar en un futuro en función de como evolucione la cosa. Hay empresas que ya ofrecen estos servicios pero eso no quita que no debamos respetar el resto de las medidas por haber hecho tests.

Cómo veis, las bodas, igual que nuestras vidas están sufriendo una pequeña transformación, pero eso no quiere decir que sean menos bonitas ni emotivas. Las bodas en pandemia están siendo especiales igual porque lo importante es el casarse, el virus no os tiene que quitar las ganas de disfrutar y celebrar el amor junto a vuestros seres queridos.

¿quieres conocer más detalles acerca de nuestra boda en pandemia? Ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de contártela.