En España los meses preferidos para casarse son entre mayo y octubre. Cada vez se está desestacionalizando más el sector de las bodas, pero el invierno sigue siendo la estación donde menos bodas hay, y por lo tanto se considera temporada baja.
Características a tener en cuenta en las bodas en invierno
Más original
Las bodas en invierno son una opción original para los novios que quieren hacer algo diferente y acogedor. El invierno nos ofrece infinitas posibilidades: paisajes exclusivos, decoración de ensueño con nieve ya sea natural o artificial, elementos decorativos como troncos, madera, corcho, etc.
Mayor disponibilidad
En invierno los proveedores suelen tener más disponibilidad, cuantas menos bodas, más donde poder escoger. La temporada es clave sobre todo si no queréis reservar a los proveedores con mucha antelación.
Los invitados es más probable que puedan acudir, en invierno, la mayoría de gente está más disponible. Además, suele apetecer hacer algo diferente y no «una boda más». En verano al haber más bodas y eventos, es más fácil que algún invitado falle.
El presupuesto da más de sí
En temporada baja los precios suelen bajar bastante, sobre todo en el alquiler de los espacios. También muchos proveedores hacen descuentas y ofertas para esta época del año. Esto permite poder aprovechar mejor el presupuesto o invertirlo en cosas que no teníais pensadas.
El clima
La boda tendrá que ser en un espacio cubierto ya que las temperaturas pueden ser frescas. Lo bueno, es que es que probablemente no habrá percances con el tiempo, lo tendréis todo bajo control sin tener que estar pendientes de la meteorología y planes B. Por otro lado, si sale un día de sol quizás el aperitivo se puede hacer en exterior con unas estufas y regalando mantas a los invitados.
El look
El look de la novia puede ser diferente a lo que estamos más habituados. Podrá llevar mangas largas, capas, plumas, terciopelos, guantes, botas y otros detalles que marcan la diferencia. Los hombres podrán llevar el traje durante toda la boda sin pasar un calor asfixiante.
Al hacer menos calor el maquillaje no sufrirá tanto.
Las flores
Es cierto que en invierno hay menos flores naturales pero se puede jugar con otros elementos decorativos como pueden ser las flores secas, piñas, frutos, plumas, etc. También hay flores como la paniculata, las rosas, o algunas flores silvestres que están disponibles todo el año.
Los tonos
La temporada invernal nos ofrece una amplia paleta de colores. Desde los tonos fríos a juego con el blanco hasta la calidez de los rojos o granates. En esta estación predominan también colores como el azul oscuro, el ocre, dorado y plateado.
El catering
Al no hacer calor, los platos y aperitivos que escojáis podrán combinar platos más ligeros con otros más calóricos.
El clima frío también invita a un menú más contundente y elaborado, con productos de temporada que probablemente no apetecen o no se encuentran fácilmente en otras estaciones (por ejemplo, una crema de calabaza, hongos o alcachofas).
Luna de miel
La luna de miel probablemente será más económica, habrá más disponibilidad y para algunos destinos quizás incluso es mejor época para viajar a ellos.
¡Esperamos que os hayamos convencido de las ventajas que tiene el invierno!
¿Quieres organizar una boda en invierno y no sabes por donde empezar? ¡Contáctanos!
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